El azúcar blanca no se puede considerar como un alimento, ya que es una sustancia química pura, extraída de fuentes vegetales como la caña de azúcar o la remolacha, a las cuales se les extrae el jugo eliminando toda la fibra, las proteínas y los micronutrientes que forman el 90% de dichas plantas. El azúcar refinada no aporta ningún nutriente, aporta energía, pero nada más.

Para dejar limpio el líquido que contiene el azúcar, se añade cal viva y es ahí donde esa reacción mata casi todas las vitaminas. Luego se añade dióxido de carbono para acelerar la cal y este líquido azucarado pasa por tubos que lo separan de las impurezas. Al final se utiliza sulfato de calcio y ácido sulfúrico para decolorarlo y dejarlo casi blanco.

El azúcar blanco acidifica mas rápida y de forma mas drástica que ningún otro alimento. Su metabolismo genera muchos residuos ácidos, y para neutralizar esa acidez el cuerpo tiene que extraer minerales alcalinos como el calcio de sus depósitos, principalmente huesos, siendo una causa de osteoporosis. También los casos de diabetes tipo II y de obesidad aumentan alarmantemente incluso entre niños debido al consumo tan elevado de azúcar, que está presente en grandes cantidades en la bollería industrial, refrescos, zumos industriales, salsas, enlatados, etc.

Los edulcorantes químicos como el aspartamo, la sacarina y los ciclamatos también son dañinos, pues aumentan el riesgo de cáncer. Estos los podemos encontrar en productos denomidados “light”.

La mejor opción es optar por otro tipo de endulzantes naturales que no han sido refinados y que pueden aportar beneficios a nuestra salud. Estos son algunos de ellos:

-Sirope de agave: es un jugo vegetal que se extrae del agave, una especie de cactus. Es mejor tolerado por las personas diabéticas que otros azúcares, ya que no afecta tanto a la glucemia (los niveles de azúcar en sangre) como el azúcar, porque tiene un índice glicémico bajo. Es rico en fructooligosacáridos, sustancias con función prebiótica a las que se atribuyen beneficios para la salud intestinal. Se estima que tiene el doble de poder edulcorante que el azúcar común gracias a su composición, principalmente fructosa.

-Panela: es el azúcar de caña sin refinar. Contiene todas los minerales y nutrientes presentes en la caña de azúcar, lo cual le confiere un sabor muy especial y hace que sea mas saludable que el refinado. Debes tener cuidado al comprar azúcar moreno, ya que algunas empresas de comestibles añaden colorante o caramelo al azúcar refinado para hacerlo pasar por integral.

-Miel: Las virtudes alimentarias y terapéuticas de la miel son conocidas desde muchos siglos atrás. Es un alimento básicamente energético; aunque aporta menos calorías que el azúcar. Es importante que esté lo menos procesada posible para mantener intactas sus cualidades. La mejor opción es la de producción ecológica.

– Estevia: es un endulzante natural alternativo al azúcar y a los edulcorantes artificiales obtenido a partir de un arbusto originario de Paraguay y Brasil. Tiene 0 calorías y es ideal para los diabéticos ya que regula los niveles de glucosa en la sangre. Las hojas de la planta son 30 veces más dulces que el azúcar y el extracto unas 200 veces más.

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